Las consultas que más suelen llegar a la terapia psicológica tienen que ver con algún problema familiar concreto. En muchos casos, puede ser de pareja. Cuando una relación de pareja comienza a deteriorarse, es el momento en el que los afectados deben plantearse la opción de que alguien profesional y ajeno a la pareja pueda ayudar a encontrar una solución. Es aquí donde tienen cabida las terapias de pareja, y son muchos los que buscan psicólogos de pareja en Barcelona, Madrid y otras ciudades para encontrar la ayuda profesional adecuada. Por eso, hoy vamos a hablar sobre algunas de las cosas que es necesario saber antes de acudir a la terapia de pareja:
- La importancia de la sinceridad:
es fundamental ser sincero y abierto durante las sesiones de la terapia de pareja. Esto, hará que puedas ir por el buen camino y tratar todas las cosas sin miedo. Además, también hace que la conversación sea más clara y directa. La terapia solamente funcionará si las dos partes son sinceras, de otra manera, no funcionará y será una pérdida de tiempo. Por eso, es clave tratar de exponer los sentimientos, las opiniones, los deseos y las expectativas, para que el terapeuta pueda ofrecer las herramientas útiles y tratar de comprender mejor a la otra persona y a uno mismo.
- Comprometerse al cambio:
esto es una parte complicada, pero clave cuando el objetivo es recuperar a tu pareja. Si estás comprometido a cambiar, el profesional te indicará los pasos que debes realizar para poder lograr lo que quieres. En una terapia de pareja, hay unas cuestiones clave de reciprocidad, compromiso y responsabilidad, y el profesional está comprometido a dar feedback de los resultados y tener una confidencialidad. A cambio, las dos partes de la pareja, o sólo una de ellas, deben comprometerse a asistir a todas las sesiones, participar en los ejercicios que se realicen durante las mismas, hacer las tareas en casa pertinentes, y tener un comportamiento verbal y no verbal adecuado.
- Que los objetivos sean claros y realistas:
con la terapia, no se debe tratar de resolver todos los problemas, ya que hay algunos que pertenecen al ámbito privado. En estos casos, por ejemplo, no es posible resolver un problema de entendimiento económico, sino que se puede tratar de acercar las posturas, y dotar a la pareja de los instrumentos y las herramientas para llegar a tener una satisfacción con el problema. Por eso, los objetivos de la terapia deben estar claros, y ser lo más realistas posibles. Además, el terapeuta ayudará a marcar esos objetivos de menos importantes a más importantes, y que serán a corto, medio y largo plazo, cumpliéndolos uno a uno para llegar a las metas marcadas.
- Saber perdonar: esta es una de las partes más importantes dentro de una terapia de pareja. En muchas ocasiones, el no saber perdonar a la otra persona, crea un resentimiento que, a su vez, hace que se tengan conductas aversivas, que son las que luego producen muchos de los conflictos que hay en la pareja. Por eso, aprender a perdonar puede hacer que tu relación se salve.
Pensar en los antecedentes familiares: son muchos los que repiten, sin darse cuenta, el comportamiento de alguno de sus padres o de otros miembros de su familia que se dio en su propia relación de pareja. Por eso, el terapeuta de la pareja puede ayudar a identificar esta serie de patrones de comportamiento en uno de los miembros de la pareja, o en ambos, para poder tener una respuesta más sana en la situación actual de la pareja.
- Tratar de enfocarse en el presente:
son muchas las parejas que se quedan atascadas en volver a revivir una situación negativa que tuvo lugar en el pasado una y otra vez. Esto no ayuda a resolver el conflicto actual de la pareja, por lo que el profesional, tratará de que hagáis un esfuerzo para estar enfocados en el presente, y tener proyectos para el futuro para poder dejar el pasado atrás y seguir hacia adelante.
- Conocerse a uno mismo:
hacer una evaluación de tu propia personalidad es una parte esencial dentro de una terapia matrimonial. De esta manera, esto te ayudará a poder determinar las características que forman parte de tu personalidad, que pueden ser un agravante del conflicto que está viviendo tu relación. Además, la otra persona hará lo mismo, por lo que esto es una forma de poder conoceros mejor el uno al otro.
- Hacer las tareas para casa:
la terapia de pareja es mucho más que las sesiones en la consulta, ya que hay determinados ejercicios o tareas que son para hacer en casa, y es fundamental llevarlas a cabo. De esta manera, los aprendizajes de la consulta se consolidan y se generalizan. Se trata de tareas pensadas para las dos partes, que pueden ser divertidas e interesantes.
Tener paciencia: es clave también ser paciente y mostrar un respeto por la pareja y por el terapeuta. Es necesario invertir tiempo en escuchar sin hacer ninguna conclusión precipitada. Tener paciencia y mostrar un compromiso a la hora de respetar a la otra parte, será de más ayuda de la que piensas.
Con todos estos consejos, ya tienes las bases para mejorar una relación de pareja que ha comenzado a deteriorarse en el momento en el que no ves ninguna solución. Hay que pensar que los problemas no se solucionan en dos días, y que, en muchas ocasiones, lo más adecuado es acudir a un profesional externo, como puede ser un terapeuta matrimonial, para poder enfocar las cosas de otra manera y tratar de resolver un conflicto, que, de otra forma, puede ir a peor.